En esta competición se utilizarán los neumáticos CrossContact Extreme E desarrollados por Continental
La cuenta atrás ya ha comenzado. Quedan menos de 70 días para el inicio oficial de la temporada inaugural de la nueva competición de carreras off-road Extreme E. El 3 y el 4 de abril, los SUVs eléctricos ODYSSEY 21 competirán por primera vez en el desierto de Arabia Sudí. Al elegir escenarios próximos a hábitats en peligro, Extreme E tiene como objetivo concienciar a los fans de la automoción de todo el mundo sobre el cambio climático, así como animar a políticos, residentes y autoridades competentes a aumentar sus esfuerzos para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.
En Arabia Saudí se encuentra la mayor área continua de arena en todo el mundo. Es difícil pensar en otra zona más inhóspita para que exista vida y, sin embargo, se trata de un ecosistema único que merece mucho la pena preservar.
La carrera se desarrollará en los alrededores de AlUla, una ciudad oasis a 150 kilómetros al suroeste de Tayma y a 400 kilómetros del noreste de Medina. Además, no está muy alejada del canal de Suez, que une al Mar Rojo con el Mediterráneo a través del Istmo de Suez. AlUla se encuentra en el emplazamiento de la ciudad bíblica de Dedán. En su día fue la capital del reino de Lihyan, y sirvió de centro de varias rutas comerciales, además de tener una gran importancia cultural e histórica como centro de numerosos yacimientos arqueológicos.
Por ejemplo, Mada‘in Salih se convirtió en el primer territorio de Arabia Saudí en ser declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008. Sin embargo, el calentamiento global está acelerando la erosión de un total de 110 tumbas monumentales, excavadas en la arenisca hace unos 2.000 años. “La región tiene una belleza impresionante” afirma Sandra Roslan, responsable del proyecto en Continental, socio fundador de Extreme E y proveedor de neumáticos del campeonato. “Pero también posee unas condiciones durísimas; el calor extremo, la baja humedad, el viento y la fina arena supondrán una prueba única para los pilotos y sus equipos en esta primera carrera de la serie Extreme E”.
Tras ello, los equipos se dirigirán hacia la orilla del Lago Rosa, (también conocido como el lago Retba) cerca de la capital senegalesa, Dakar. La cantidad de sal en este lago es similar a la del Mar Muerto y presenta un color especial debido a la presencia de una bacteria que produce un óxido de hierro de color rojo. “Se trata de un lugar extraordinario” señala Roslan.
“Pero debido a su proximidad a la costa, lamentablemente está cada vez más amenazado por el cambio climático. Este territorio, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está situado a un kilometro por debajo del océano atlántico, del que le separan solo unas dunas, que cada año se vuelven más y más pequeñas. “Actualmente, el litoral costero está perdiendo entre tres y cuatro metros de masa terrestre cada año, por culpa del aumento del nivel del mar” explica la project manager de Continental.
“Y un factor clave que contribuye a ello es el deshielo de Groenlandia”. Antes del fin de semana de la carrera Extreme E en Senegal, los organizadores se han aliado con las autoridades locales para poner en marcha un proyecto de protección del medio ambiente con el objetivo de limpiar el litoral costero. Además, se plantarán un millón de árboles de manglares en un área equivalente a 112 campos de futbol.
El 30 y el 29 de mayo, las dunas, las salinas, la gravilla, las rocas y las ondulaciones de las estrechas rutas de arena off-road entre el Lago Rosa y la costa atlántica supondrán un duro desafío para los pilotos, los equipos y los punteros SUVs eléctricos ODYSSEY 21. Como todos los emplazamientos de las series Extreme E, las rutas están diseñadas para incorporar obstáculos naturales y otros elementos en la carrera, sin necesidad de adaptar el entorno natural.
Tras el océano y el desierto, el siguiente reto sera el hielo. En el último fin de semana de agosto, la carrera Extreme E se dirigirá Groenlandia, la zona más afectada por la emergencia climática. Cerca del 70% del suministro de energía en este territorio proviene de fuentes renovables, un porcentaje que sigue aumentado. Dicho esto, en ningún lugar del planeta son más evidentes los efectos del calentamiento global. Groenlandia ha perdido 600.000 millones de toneladas de hielo sólo en el último año.
La serie Extreme E comenzará en el desierto de Arabia Saudí y terminará en los glaciares de la Tierra del Fuego
Kangerlussuaq será la sede de la batalla de posiciones y puntos en este tramo de la carrera Extreme E. Este territorio, a 50 kilómetros del Círculo Polar Ártico, está situado en la cabecera del fiordo del mismo nombre. La zona se encuentra en el lugar más al interior de toda Groenlandia. Bajo supervisión científica, una cadena de bancos de arena, conocida como harina de roca, que ha sido llevada de forma natural por los glaciares con el pasado de los años, ha sido seleccionada como pista para la carrera.
La penúltima parada de la temporada inaugural de la carrera Extreme E será la selva amazónica de Brasil en el mes de octubre. La sobrexplotación, la tala y quema de árboles son, actualmente, son algunos de los problemas más urgentes a resolver. “La pérdida de los bosques tropicales es uno de los grandes retos globales de nuestro tiempo”, subraya Roslan.
“Y Brasil es el foco de todos estos desafíos”. La sede de la Extreme E será Santarém en el estado de Pará, a medio camino entre Manuas por el oeste y de Belém por el este, en la confluencia del río Tapajós con el Amazonas. “Su auge económico comenzó a mediados del siglo XIX y continuó hasta los primeros años del siglo XX, pues el territorio, al igual que todo el Amazonas, se benefició del aumento de la demanda de caucho”, explica la project manager de Continental.
La carrera tendrá lugar en una región que ya ha sufrido una extensa desforestación y se ha visto muy afectada por los incendios. En este sentido, uno de los objetivos de los organizadores de las series Extreme E es asegurarse de que el tamaño del área de la selva tropical sea replantado en cada edición de la competición. “Desde un punto de vista deportivo, los equipos y también nuestros neumáticos se enfrentarán a las temperaturas más altas de toda la temporada en el Amazonas” afirma Roslan. El mercurio subirá hasta los 32ºC durante el día, pero, al menos, los niveles de humedad no serán tan altos en el mes de octubre como en otros meses.
El primer ganador de las series Extreme E será coronado en el mes de diciembre, cuando el final de temporada tenga lugar a las afueras de Ushuaia, en Argentina, palabra indígena que significa “la bahía que mira al este”. Localizada en el canal Beagle, Ushuaia es la cuidad que más al sur está, no solo de Argentina, sino de todo el mundo. Los competidores de la Extreme E rodarán por el Parque Nacional Tierra del Fuego, situado a unos 18 kilómetros de Ushuaia, donde se encuentra el Glaciar Martial, una de las zonas mas amenazadas por el cambio climático. “Según los datos recogidos entre 1969 y 2006 y con ayuda de los sistemas de modelos climáticos, los expertos han calculado que el glaciar se derretirá completamente a comienzos del siglo XXII”, avisa Roslan.
Se trata de un futuro desolador, que también se prevé para otros glaciares. Durante más de 120 años, el Servicio Mundial de Monitorización de Glaciares ha recogido información sobre los cambios en los glaciares en todo el mundo. Su trabajo incluye la monitorización de diversos glaciares en cerca de 20 montañas diferentes en regiones de todo el mundo. La actual tasa global de deshielo de glaciares no tiene precedentes y los expertos han señalado al calentamiento global como principal culpable.