
«Los cambios que hemos vivido no han alterado las prioridades de Trelleborg, que siguen siendo la innovación y la sostenibilidad» afirma Ramón Martínez
Iniciamos nuevo año cargados de ilusión y de buenos objetivos. Asumido que el Covid-19 ha llegado para quedarse con nosotros –por lo menos un tiempo más–, sus desajustes asociados (disponibilidad de producto, alza de precios de materias primas, costes logísticos y de energía…) nos han dejado un panorama, cuanto menos, desafiante. Pero también ha servido para reivindicar y dar importancia a nuestro sector primario. ¡Y ya era hora! La producción agraria y ganadera de calidad y de cercanía ha salido reforzada de la pandemia, sin dibujar las amenazas que este gran problema sanitario global sí ha planteado a otros sectores, como el del turismo.
Desde Trelleborg, estos cambios que hemos vivido a nivel mundial no han alterado nuestras prioridades, que se siguen sosteniendo sobre dos pilares principales: la innovación y la sostenibilidad. Queremos ser líderes mundiales en ambos campos, con unas metas ambiciosas que pasan, paradójicamente, por trabajar lo más cerca posible de nuestros clientes y usuarios finales.
Una atención ágil y directa al agricultor es fundamental para Trelleborg. Trabajar codo con codo con el usuario nos ayuda a conocer de primera mano sus necesidades e inquietudes, y actuar en consecuencia proponiendo soluciones innovadoras o actuando como verdaderos consejeros de nuestra gama de productos. Esta manera de trabajar supone una gran ventaja competitiva con respecto al resto de actores del mercado, porque, aun siendo una compañía global de referencia, nos permite estar cerca de nuestros clientes y usuarios para poder tratar con ellos de tú a tú.
Y así debemos de seguir. Los retos en el futuro serán muchos y variados, pero si mantenemos una estrategia correcta, unos valores fuertes y el esfuerzo de todos los miembros de nuestra empresa, saldremos reforzados.